y la ausencia de Misericordia....
Hace rato que no he podido escribir aquí. He andado con trabajo extra, gracias a Dios, y ocupada en otros menesteres. Entre estos afanes,decidí detenerme un rato, a reflexionar, a pensar, a observar.
Es fantástico bajar la velocidad, quitar el pie del acelerador , tomar la vida con calma y con prisa aparente....esto te permite no solo observar a los demás sino a uno mismo....muy adentro, en lo profundo. Surgen las preguntas existenciales, los quizás, la esperanza, la visión al futuro.
Entre estas andanzas me detengo y puedo observar al detalle, en el momento y surge la reflexión. Me pregunto de pronto, si acaso valdrá la pena tanto activismo, tanto andar de un lado a otro, cuando descuido lo que tengo a mi lado. Lo inmediato.
Me cuestiono si es esto lo que realmente quiero, en vez de profundizar mi relación con el Señor. El solo responde con Salmos, de quietud todos, de tranquilidad, de....quítale el pie al acelerador....y yo no entiendo, o no entendía hasta hace unos días. De pronto me vuelvo envuelta en una vorágine de actividades de "deber estar presente" cuando no hay nada de especial en ellas....o al menos en todas ellas. Enfrento el dejarlo todo por El...o por el grupo. Terrible dilema....y nuevamente mi Señor responde : quieta....quieta....Soy Yo a quien te debes , sólo a mi. Directa la respuesta, traspasa el corazón y me apasiona, me aviva y me da paz....esa...que sobrepasa cualquier proceso de raciocinio al que la someta.
Hago caso y observo ....en el proceso me sorprendo.... veo mercantilísmo al por mayor, se cae la venda..... veo "re ventas" que no debieron darse, como si fueran eventos sociales, o asistencia a ellos. Sigo observando y escucho : " no veo nada de especial como nos lo dijeron, no hay nada nuevo"....y vuelvo a sorprenderme al ver de quien viene el comentario.
Prefiero ver a otro lado pero luego las actitudes me distraen la atención.... actitudes de servidores comiendo chicle, platicando y riendo en los pasillos, mientras el orador principal habla, y explica cosas hermosas, de manera sencilla y simple. Lo veo como un hombre que permite ser instrumento. Nada más. No me derrito ni me deshago, ni me ablando, total...es otro hombre como cualquiera....no es MI SEÑOR, no es MI DIOS, no es quien DERRAMO SU SANGRE POR MI, no es MI REDENTOR.
Prefiero entonces no pensar. Pero el Señor no me deja.... me da otra enseñanza después. Me manda a confirmar lo que me había dicho anteriormente, y me lo muestra de la manera más dura. Durante la exposición del Santísimo.....y me digo :
Que de mal gusto...andar tomando fotos mientras hay exposición del Santísimo....que de mal gusto !!!...me pregunto....que pensará el Señor?....se sentirá como cuando llegó al templo y hecho afuera a todos los mercaderes ?...no permitas Señor que yo sea otro mercader moderno y te venda...por miserias de actitud....por migajas....el Señor solo responde : Quedate quieta, y reconoce que solo YO soy DIOS, no lo que pasa a tu alrededor...esas son cosas de hombres.... quedate quieta...y búscame, en el silencio, en la brisa suave, en la quietud ante el altar, en la noche, durante el día...mírame en cada ser humano, amame, como Yo les amo.... no te dejes llevar por la mercadería humana del mundo...por sus actitudes mercantilístas, por sus ambiciones de figurar, de ser lo que no son....pon tu mirada en Mi..y lo demás no importa. Búscame en cada momento del día y en los años que te daré. Lo demás no importa.
De pronto, las reglas, los deberes, las imposiciones, las estructuras , dejan de impresionar, carecen de importancia..se vuelven... mercadería humana, en "venta" , puro mercantilísmo. Y el significado es más profundo, el agradecimiento ante la rebelación es, abrumador ..... sobrecogedor.
Vuelve la paz.... y las cosas al lugar que les corresponde, y el Señor...al centro de mi corazón. Los nuevos mercaderes ahora resultan insignificantes y sus actos llenos de insignificancia.... ya ni siquiera molestan o indignan...se tornan...comprensibles. No los acepto pero.... los tolero y decido orar por ellos y por mi. Por todos.
Mañana será otro día y cada día trae su propio afán. Gloria a Dios !
Saludos.
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